16 de abril de 2024

PERÚ: HORA CERO.

Por: Juan David Cetina Parra


En el Perú, los noticieros iniciaron dando la noticia de un golpe de estado perpetrado por el presidente constitucional Pedro Castillo , por lo que se forjó de forma inmediata en la opinión pública el imaginario de un “Dictador” , de una decisión arbitraria y contraria a la ley. El contexto es diferente a todo esto, pues se desarrolló con un presidente elegido de forma popular, es decir, con los votos de la mayoría que ejercieron ese derecho , y el cual desde su posesión fue acorralado por las fuerzas mas retardarias , sectarias, y mafiosas del país ; en un primer momento porque la clase política tradicional le exigió que no nombrara a algunas personas en los ministerios debido a que representaban una amenaza para intereses poderosos; en otro momento no eran aprobados sus proyectos de reformas en el parlamento; y finalmente no le dieron confianza a dos Consejos de ministros, de modo que el Congreso se covirtió en la figura de frenar los cambios y el plan de gobierno del Ejecutivo.


Ahora bien, se proponía desde la campaña de Pedro Castillo que se hiciera una Constituyente que dejará atrás la actual Constitución de 1993, y así facilitar un proceso de cambio; sin embargo, el congreso volvió a hacer lo suyo, y de forma rápida modificó la Constitución al incluir que para que existiera un proceso de Constituyente debia ser aprobado por el Congreso, un golpe fuerte al gobierno, y a las clases populares que exigen cambios estructurales , de raiz, y que le devolvieran la dignidad a la gente. Con todo ese panorama , el presidente Castillo decidió incumplir su plan de gobierno y se confabuló con políticos tibios , de esos que llaman de “Centro” , pero que realmente tienen muy claro cuales son sus intereses, así que Pedro pasó a ser una figura tolerable, manejable, y poco peligrosa para ese status Quo – mafioso político que existe en ese país; sin embargo, los sectores más atrasados de esa sociedad decidieron promover una vacancia al presidente, es decir, su destitución del cargo, una figura que es permitida en la Constitución y que ha dejado una inestabilidad política muy impresionante en los últimos 7 años, pues estamos hablando de 1 presidente gobernando por 1 año, ya que van de destitución en destitución, y dejan planes inconclusos. Castillo, al ver que iba a ser destituido como sus antecesores, decidió hacer una jugada histórica y valiente, y es la de disolver el Congreso mediante el uso del articulo 134 de la Constitución Nacional, ya que se cumplía con el requisito de que este le hubiera negado la confianza a dos de sus ministros, y así lo anunció mediante cadena nacional, pero no tuvo en cuenta que esto sería dificil sin el respaldo de las Fuerzas Militares, las cuales obedecen a las grandes élites y a los intereses de trasnacionales que no están en línea con Castillo, y ahí fue su primer eror, confiar en ellos, en una institución formada bajo las directrices ideológicas del fascismo de Fujimori, de los dictadores de América Latina; su otro error consitió en haberse quedado en el palacio presidencial sin estar en un lugar seguro; y el más grave de todos: Fue alejarse de las bases políticas, siguiendo dinámicas de la política tradicional.


La detención de Pedro Castillo, se fundamentó en un delito de ” Rebelión”, en sumo, en un montaje judicial por parte de la Fiscalía, pues la rebelión se da cuando hay uso de las armas para derrocar un Estado, y en este caso no fue así, de modo que esa captura fue parte de un Golpe de Estado orquestado desde grandes esferas del poder, que no quieren que el Perú cambie, que todo siga igual de mafioso, que los pobres sigan más pobres, que no haya distribución justa de la riqueza. Al mismo tiempo que estaba sucediendo esto, la vicepresidenta de Pedro Castillo, en un acto de oportunismo se posesionó como la presidenta del Perú, aunque se sabe que se posesionó fue como la marioneta de la política tradicional y la gran traicionero del pueblo. Sin embargo, los jóvenes del Perú han salido a las calles en contra de la detención del presidente , y en ese sentido se forja la hora cero para ese país: O cambia , o sigue igual.

Ñapa: Dos muertos dejan las manifestaciones del Perú, la gente de abajo siempre sufriendo por la incapacidad de los de arriba.
Ñapa 1: Ahora el delirio es darle un Golpe de Estado a Gustavo Petro, están molestos porque les quitaron sus nominas paralelas, porque activistas llegaron a los ministerios, y porque el gobierno hoy cuenta con un porcentaje muy alto de aprobación.